¿Tu perro se rasca mucho?

Pulgas y garrapatas en perros: identificación, riesgos y prevención efectiva
Las pulgas y garrapatas son parásitos externos que pueden afectar a perros de cualquier edad, tamaño o raza. Aunque muchas veces pasan desapercibidos al inicio, su presencia puede causar molestias importantes y, en casos más avanzados, enfermedades que comprometen la salud general de tu mascota. Conocer cómo actúan, dónde se esconden y qué señales producen es fundamental para proteger adecuadamente a tu perro.
¿Cómo identificar pulgas y garrapatas?
Las pulgas son pequeños insectos oscuros que se mueven rápidamente entre el pelaje. Pueden ser difíciles de ver, por lo que muchas veces la primera señal es el rascado constante, la aparición de “tierrita negra” (heces de pulga) o zonas enrojecidas en la piel.
Las garrapatas, en cambio, son más fáciles de detectar: se adhieren firmemente a la piel y pueden variar de tamaño, desde muy pequeñas hasta del tamaño de un grano de poroto cuando están llenas de sangre. Suelen ubicarse en zonas cálidas como orejas, cuello, axilas e ingles.

Riesgos para la salud de tu perro
La presencia de estos parásitos no solo genera molestias, sino que puede derivar en problemas más serios. Las pulgas pueden causar alergias, dermatitis e incluso anemia en infestaciones intensas. Las garrapatas son portadoras de patógenos peligrosos, como bacterias y protozoos, capaces de desencadenar enfermedades como la erliquiosis o babesiosis, que requieren atención veterinaria inmediata.
Además, ambos parásitos se reproducen con rapidez y pueden infestar el entorno del hogar, afectando camas, alfombras y otros animales.
Medidas de prevención recomendadas
La prevención es la herramienta más eficaz para evitar infestaciones. Entre las estrategias más utilizadas se encuentran:
✔ Pipetas antiparasitarias: aplicación mensual para protección externa.
✔ Collares antipulgas y antigarrapatas: acción prolongada de varias semanas o meses.
✔ Comprimidos orales: protegen desde el interior y son altamente efectivos.
✔ Baños medicados con shampoo especial, como apoyo cuando ya hay signos visibles.
Combinado con la limpieza frecuente del hogar, lavado de camas y aspirado profundo, este enfoque reduce drásticamente el riesgo de infestación.
¿Qué hacer si tu perro ya tiene parásitos?
Si detectas pulgas o garrapatas, actúa de inmediato. Usa productos adecuados según el tamaño, peso y edad de tu perro, y evita soluciones caseras que pueden ser irritantes o peligrosas. En caso de garrapatas, nunca las retires con las manos ni productos como alcohol o aceites; existen herramientas y tratamientos específicos que evitan infecciones posteriores.
Si los síntomas persisten o tu perro presenta fiebre, letargo o pérdida de apetito, acude a un veterinario para descartar enfermedades transmitidas por estos parásitos.
Conclusión
Mantener a tu perro libre de pulgas y garrapatas es parte esencial de su bienestar. Una rutina preventiva, junto con la supervisión constante del pelaje y piel, permite evitar molestias y problemas de salud más graves. En Mascota Feliz estamos siempre disponibles para orientarte y ayudarte a elegir el antiparasitario más adecuado para tu amigo peludo.

